Amigas y amigos:
Hoy increpamos al señor gobierno, demandándole austeridad, es decir: que sea sobrio y moderado, que es lo contrario de ser derrochador, de malbaratar, despilfarrar o malgastar.
Y al hacerlo pensamos en diversos episodios que permiten aprehender una constante: el actual es un gobierno derrochón.
Enunciemos algunos: la munífica primera dama (con sus escoltas, asesores, maquilladores, auxiliares, etc.); la vicepresidenta (paseando por Africa, como buscando sus ancestros, y en helicóptero en costosos y frecuentes viajes a Dapa, como para sentirse millonaria en su nueva vida sabrosa); el presidente, paseando por todo el orbe, como si quisiera ser campeón de la viajadera internacional por cuenta ajena, viajes generalmente injustificados, como aquel que le llevó a Egipto a hacer el oso al predicarles a los saudíes y demás árabes petroleros que deben renunciar a sus petrodólares, su principal riqueza, para descarbonizar el mundo, y que es preferible vivir en la pobreza que bajo el efecto invernadero.
Si le entendieron, cómo se habrán burlado del iluso y atrevido sudaca!
Y lo último, que rebosó la copa: tirando a la basura $4.850 millones, para pagar el arrendamiento innecesario de una casa en Davos, por cinco días, dizque para contarle al mundo que tenemos café, y que Colombia es el país de la belleza, argumentando que eso supuestamente es inversión. (mientras aquí tenemos, ahora mismo, miles de compatriotas aguantando hambre o padeciendo desnutrición!). Pero había que “emular” con los de Arabia Saudita, pues esos “pobrecitos” también tenían una casa alquilada, incluso más grande.
Qué falta de sentido común, que despropósito. Ante semejante absurdo forzoso es pensar en la palabra latrocinio, sinónimo de ladrocinio, que define el diccionario como robo, hurto o fraude.
Lamentablemente como la fiscalía no sirve pa´ un carajo, como lo indica claramente el 94% de impunidad, pues nada se investigará, nada pasará.
Claro que “procolombia” es un fideicomiso que viene desde 1.992, verdadera ínsula burocrática, con cerca de 500 empleados, a un costo de $150.000 millones anuales.
Se justificará mantener esa vena rota, con 18 gerencias y 5 vicepresidencias?
Como nada pasó con el descarado latrocinio del fiscal Montealegre y la Springer. Primero se “tumbaron” $4.000 millones, y nada pasó, luego, parece que no satisfechos con esa gruesa suma, se “embolsillaron” otro tanto. Y tampoco paso nada, a pesar de que la Fiscalía tenía funcionarios idóneos para hacer el trabajo encomendado, incluso mejor que el mediocre de la Springer. Y tranquilos con la Fiscalía, como si nada hubiese ocurrido: ellos no se iban a autoincriminar, y su sucesor no mostró interés en tan grave asunto. Lo único que se desconoce es en qué proporción se distribuyeron el botín.
Pero qué rabia y qué tristeza: a este país se lo roban, en todas las formas y por todos los medios, y nada sucede contra los pícaros, mientras el 46% de colombianos(as) pobres apenas bostezan de hambre oyendo estas noticias tan sórdidas…!
El Movimiento Cívico Nacional tiene previsto que los hideputas que roben al erario público deben ir a Colonia Agrícola durante 30 años, sin principio de oportunidad, ni casa por cárcel, ni rebaja alguna.
Porque los crímenes de impacto general, los que afectan directamente los intereses de la comunidad, deben ser los más severamente sancionados.
Retomando el tema central, compartimos la filosofía del Movimiento Cívico Nacional en cuanto a “mantener la estabilidad económica mediante políticas monetarias y fiscales, reducción del desempleo (con políticas como la inversión en infraestructura y el aumento del gasto público”.).
La cual es una postura típicamente Keynesiana: que la política fiscal (trátese de impuestos o gasto público) sea usada como herramienta para controlar la economía.
Y en este sentido nada tendríamos que objetar en relación con la aplicación o destinación de los US $2.500 millones, producto de la colocación de “bonos sociales”, con vencimientos en 2035 y 2053, que permiten al presidente repartir dineros a diestra y siniestra, hasta para que los jóvenes se abstengan de delinquir….!
En su columna sobre “Austeridad inteligente”, de “Portafolio”, el analista Andrés Barreto González afirma cómo “Este gobierno…. en tan solo un año y medio ha probado ser el más desconectado, costoso, despilfarrador y descarado de la historia republicana”. Y agrega: “Más allá de las excesivas comitivas presidenciales, los viajes oficiales sin sentido ni resultados, o las agendas privadas en Cartagena, lo del fin de semana ha sido – no la tapa porque sabemos que les sobra desfachatez y soberbia -, el abrebocas de lo que será otro año lleno de charlatanería, caos y derroche”.
En Conclusión: de las observaciones precedentes puede inferirse, lógicamente, que en términos Keynesianos el manejo de la política fiscal (impuestos y deuda pública) es comprensible y hasta necesario, pues se requiere estimular el aparato productivo, bien a través de la mayor demanda, o directamente con incentivos tributarios; pero lo que no es admisible, bajo ningún pretexto, es que se derrochen los recursos públicos en asuntos innecesarios, improductivos o supérfluos.