Amigas y Amigos: Hoy hablaremos de lo que más detestamos: la politiquería.
Y lo haremos desde varias perspectivas.
Una de ellas, características de la vieja y anacrónica politiquería, es el oportunismo que le es propio. Veamos cuatro (4) ejemplos, para corroborar este aserto. 1) la senadora de la vaca preñada, como señuelo para seguir engañando al electorado, sigue empeñada en criticar sistemáticamente al presidente, por cualquier motivo politiquero, pues su consigna es que debe mantener “vigencia”. Y nada mejor que hacerse notar proponiendo controversias con el mismo jefe del Estado.
Qué mejor publicidad y a qué costo tan barato!. Salida del confort de su casa de familia acomodada, a la lista gratuita del entonces poderoso expresidente (gracias a la inducción chantajista y mañosa de su marido), cree que con hablar fuerte impresiona…. Tal vez en su hogar. Porque por fuera preguntamos extrañados: qué propone esta señora, de forma seria y fundada como para poder respaldar, de alguna manera medianamente razonable, su aspiración a la presidencia?
Que libros ha escrito, que ha hecho de importancia en el Congreso, desde cuando Uribe le regaló la credencial?
Ha propuesto y culminado exitosamente algún proyecto de ley, de gran importancia para el país?. No, que se sepa.
Por ejemplo: ni ella ni los restantes congresistas actuales han retomado el trascendental Proyecto del Canal Interoceánico Atrato – Truandó, como lo propone ahora el Movimiento Cívico Nacional (antipolitiquero y anticorrupción).
Tampoco lo han hecho los mediocres presidentes que hemos elegido, desde Gaviria, no obstante contar este país con tanta gente valiosa (pero que rehúye las triquiñuelas politiqueras).
2)Lo propio hemos de decir del oportunista que pretende dizque “enjuiciar” al presidente, desde el puente de Boyacá, tratando de revivir laureles ya marchitos, a costa del desprestigio de quien fuera su compañero de lucha. Con qué autoridad moral? Que cosa seria propone? Qué libros de importancia ha escrito y publicado?. Sólo se sabe de su condición de tránsfuga y anarquista, tratando de resurgir de las cenizas, como el Ave Fénix en el conocido mito griego.
3)El exvicepresidente del despreciativo coscorrón, que fue uno de quienes despedazaron impunemente al partido liberal de Rafael Uribe U. y Gaitán para cambiando de rótulo, seguir en lo mismo pero sintiéndose “jefe natural”, como suele calificarse en manida expresión periodística, es el prototipo del burgués, del oligarca, incapaz de traicionar a su clase, como en su momento hiciera Zhou Enlai, el gran ideólogo transformador de China.
Pues este “burgués gentil hombre”, como en la comedia de Moliere, solo tiene 353 años de atraso, pues muchas de sus mañas, acciones y actitudes tuvieron ocurrencia en la Corte de Luis XIV, en el Castillo de Chambord, personificadas en el señor Jourdain: se cree de mejor familia, desprecia al pueblo (testigo el coscorrón), asume actitud mesiánica, como quien dice: si no es él, ni el chapulín colorado podrá salvarnos.
Solo que a diferencia de Monsieur Jourdain el Doctor Coscorrón carece de ingenuidad: sus movimientos están fríamente calculados. Por eso se tomó el tema de la regulación de los uber y los taxistas, para figurar y al final: hacer nada.
Lo mismo ha hecho ahora, declarando a la prensa –con su fastidiosa prepotencia – de ser un “sabelotodo”, a quien el actual gobierno se dignó invitar a hacer parte de la comisión de reforma a la justicia, conformada por 34 personas. Como si no se supiese que se lagartió su inclusión. Pura hipocresía. Como decía Napoleón: “si quieres que algo se demore eternamente, nombra una comisión”.
De manera que nada o muy poco aportará, pero figurará, también para “mantenerse vigente”, como enseñan los más rancios canones politiqueros.
Y la pantalla mediática también será gratis.
4)Del mismo criterio es el oportunista avistador de ballenas, quien dejó abandonados a sus seguidores en la mitad de la contienda, pero quien de cuándo en cuando aparece criticando cualquier aspecto del gobierno…. Para “no perder vigencia”.
Nosotros, que publicamos en 2007 el libro titulado “La Problemática de la Administración de Justicia (O del caos judicial en Colombia)”, hemos reparado esos altisonantes “5 ejes temáticos”, y encontrado que lo que se propone es un proyectico modesto, hasta ingenuo, que no soluciona los graves y verdaderos problemas de la Administración de Justicia.
En nuestra obra proponemos, específicamente, un plan de 12 puntos para reformar en realidad nuestra justicia.
Se juega nuevamente con la cuestión mediática, para hacer creer que estan haciendo grandes cosas; pero mentiras: es un proyectico retomado, manido, mediocre y limitado, que ni siquiera menciona la urgencia de abolir la ineficaz y costosa fiscalía (cuyo fracaso estruendoso, con el malhadado sistema penal acusatorio, ha quedado comprobado con 94% o 97% de impunidad, luego de sus 32 años de existencia); así como tampoco – porque ni siquiera las menciona – las colonias agrícolas para condenados; ni los abusivos permisos de jueces y magistrados, para citar apenas tres ejemplos.
Celebramos por eso que el Movimiento Cívico Nacional, a diferencia de estos oportunistas, se plantea con seriedad una verdadera reforma a la justicia, pisando callos incluso, y sin temores, pues su consigna es: “o funciona eficiente, limpia y oportuna: ¡o la cambiamos!”.
Tenemos grandes diferencias con el actual gobierno, que serán expuestas en próxima oportunidad, pero el señalado oportunismo es algo bajo, indigno y repugnante.