Por: Eduardo Fierro Manrique – ExMagistrado y ExNotario.
Decía La Rochefoucauld: “El momento en que hablo está ya lejos de mí”.
Pero cómo prescindir del pasado, el cual deja sus huellas que sirven de guía y sustento al futuro?. Por eso cuando se presenta por los medios a quienes podrían estar aspirando a la presidencia en 2026, conviene remitirnos al reciente pasado (de ellos y del país, para convencernos que éste no puede seguir siendo tratado a patadas). Y preguntarnos: qué hicieron de extraordinario los gobiernos en Colombia, desde 1.990 hasta 2022, como para uno desear que alguno de los prohijados por los ex –presidentes lograra llegar a la presidencia a transformar este país?. Y la verdad es que todos, sin excepción alguna, fueron gobiernos mediocres, cuyos resultados saltan a la vista: los está padeciendo la gran mayoría de colombianos, con la pobreza, falta de fuentes de producción y de trabajo, hambre y desnutrición, delincuencia desbordante, inseguridad en campos y ciudades, pesimismo y desesperanza, etc.
Y como el pueblo no es tan bobo, en la abstención cercana al 52% encontramos la primera respuesta: la gente ya sabe que esos carnavales electoreros suelen ser los mecanismos de que se valen la oligarquía y sus incondicionales politiqueros(as) para seguir aprovechándose del erario público, con toda suerte de corruptelas: contratos, coimas, tráfico de influencias, peculados, prevaricatos, etc.
Por eso ya no creen en el sistema electoral. Y es que producto de la mediocre gestión de esos gobiernos encontramos cuanto tenemos: una deuda pública externa por las nubes, casi impagable (cuyo servicio cuesta más de lo que disponemos para inversión); una inseguridad desbordada (en campos y ciudades); el narcotráfico en su apogeo; cantidad de jóvenes sin trabajo ni estudio; el desgobierno de la izquierda (con casi 2 años perdidos) y con ganas de perpetuarse en el poder para acabar de descuadernar este país; la cantidad enorme de pobres y miserables (eufemísticamente comprendidos en la pobreza monetaria y la multidimensional), etc.
Qué obras de gran envergadura dejaron los Gaviria, Samper, Pastrana, Uribe, Santos y Duque?.
Ninguna que se sepa. Todo fue normalito, apenas para seguir subsistiendo esa caterva de pordioseros o menesterosos a punta de subsidios (ya son más de 25). Mediana prosperidad al debe.
Pero díganme sincera y objetivamente: alguno de esos gobiernos (desde 1.970), se interesó por explotar nuestros dos mares territoriales, (como lo hacen Ecuador y Perú) para llevar latas de atún, a precio de costo, a nuestros hambrientos y desnutridos compatriotas? (que suman ya casi el 62% de la población). Ninguno.
Se han interesado los politiqueros (gobernantes y congresistas), durante los últimos 40 años, por retomar el contenido de la Ley 53/84 y hacer realidad la construcción del Canal Interoceánico Atrato – Truandó?.
Ninguno. (se habla del absurdo y costoso “canal seco” y nadie se inmuta).
Han promovido alianzas como la de Brasil con China para sembrar soja en 500.000 hectáreas?. (No, pues es más fácil estar echando discursos engañosos y hablando paja que produciendo).
Han promovido alianzas como la de Ecuador con Japón para cultivar camarón en 250.000 hectáreas?. Tampoco, sólo se ven interesados en invertir su sueldito de $48´000.000 (y lo demás que consigan… y los demás que se jodan!).
Cierto que no?.
Entonces a título de qué vienen esos lagartos y lagartijas (que en su afán estratégico de engañar pretenden negar su carácter de politiqueros(as) a aspirar a la presidencia?.
Sólo por vanidad o para acabar de llenarse de billete?. No aguanta, como dicen los muchachos.
Cómo es posible que unas politiqueras como la Cabal y la Paloma, coqui huecas como las que más, con más de 20 años en el congreso desde cuanto Uribe les regaló las credenciales para obviar situaciones coyunturales, vengan ahora con tremendo cinismo a decir que los politiqueros son otros?. Y siguiendo su hipócrita estrategia vienen criticando todo lo del gobierno de Petro (con razón o sin ella, para “robar pantalla” y mantener “vigencia política”), dándoselas de mejor mama que las demás (cuando todas las madres merecen reconocimiento y veneración), mostrando sus mansiones de oligarcas empedernidas y engañando a los campesinos con el “regalo” de la vaca preñada.
Todo en ellas es postizo, artificial e hipócrita.
Como dicen las señoras: líbranos señor de unas medianías intelectuales como esas, parlanchinas e hipócritas, con ínfulas presidenciales….
Cuáles son sus realizaciones de trascendencia para el país, como para entender uno que tienen algún fundamento en su postulación?. Ninguna que se sepa.
Entonces amigas y amigos colombianos: estemos atentos, porque si Petro no hace un carajo, como hasta ahora, y su campaña de perpetuación en el poder no da resultado (que entre otros aspectos su irresponsabilidad aventurera podría conducirnos a una guerra civil), debemos elegir en 2026 algo totalmente distinto: ni derecha (que nos tiene en situación tan compleja), ni izquierda (que no ha sido capaz de remediar sustancialmente los males que encontró), sino una alternativa esencialmente diferente como sería el Movimiento Cívico Nacional (antipolitiquero y anticorrupción), que irá presentando su consistente programa, donde no bastan los meros diagnósticos sino las verdaderas soluciones ( indicando en cada caso de dónde saldrán los recursos que las hagan viables).
O sea que el problema no es de tetas y cojones, como pretenden presentarlo las lagartijas “furibistas” para pescar votos de incautos, y fanáticas feministas, el asunto es de capacidad demostrada (sin que algo tan trascendente pueda ser convertido en equívoca cuestión sexista).
Por otra parte, con el nuevo escándalo de corrupción en la UNGRD (40 carrotanques sobrevalorados para la Guajira), que salpica no solo al ejecutivo sino también al legislativo, sería para coger a esos bellacos de las mechas y meterlos 30 años en colonia agrícola que habrá de construirse, sin el perverso “principio de oportunidad”, ni rebaja de pena alguna.
Colombia tiene suficientes recursos para surgir como nueva potencia económica, a condición de que logremos suprimir ese congreso de politiqueros ineptos, costosos y corruptos, y las entidades innecesarias como la Fiscalía, implantar la paz, crear fuentes de producción (en el campo, en los mares territoriales y en la industria), construir el Canal Interoceánico Atrato – Truandó , imponer la seguridad en campos y ciudades, pagar la deuda pública externa, eliminar ladrones y corruptos; educar mejor a nuestros niños(as) y jóvenes; hacerlo es posible, con un gobierno fuerte, receptivo, analítico, recto e inflexible, hasta llegar a la realidad feliz de no tener que pagar impuestos e incluso de redistribuir superávit.
No entiende uno cómo estos(as) sinvergüenzas del congreso (y presidentes sin visión de estadistas) no se han ocupado de la explotación de los recursos ictiológicos de nuestros dos mares territoriales, ni de la construcción del Canal Interoceánico Atrato- Truandó…. Y aún así los(as) muy cínicos(as) dizque aspirando a la presidencia! (cuando tenemos tanta gente aguantando hambre!).
Ya decía el sabio Einstein: “Locura es hacer siempre lo mismo, esperando encontrar consecuencias distintas”.
Que traducido a nuestra realidad equivale a decir: “Locura es votar siempre por los mismos politiqueros(as), esperando que ahora si hagan algo distinto”.