Por: Eduardo Fierro Manrique, exmagistrado, Coordinador General del Movimiento Cívico Nacional.
“El capitalismo crea las armas de su propia destrucción……” (Manifiesto del Partido Comunista).
Señoras(es):
Se sienten pasos de animal grande…. se anuncia, reiteradamente, que se pretende romper la institucionalidad:
“Que cuatro años es muy poco….”, lo había dicho Petro y ahora lo reitera su vicepresidenta;
“Que no va a entregar el poder a la derecha reaccionaria…, lo había afirmado el presidente, etc.
Por diferentes motivos, aún baladíes, como la suspensión del canciller por dudoso proceder de él y de su hijo, el presidente previene que dizque no lo quieren dejar gobernar… que se estaría fraguando una ruptura institucional… un “golpe blando”….
Y recuerden cómo empezó: llamando a calificar servicios (es decir: echando) a cerca de 52 generales antiguos de las fuerzas armadas (supuestamente afectos a los expresidentes….).
Más claro no canta un gallo, señores(as).
Ante la relativa rigidez de la regla fiscal (cuyo sentido y objeto es que los gobiernos de turno se midan en el endeudamiento del país), el señor Petro ha colocado “bonos sociales” por 2.5 millones de dólares, títulos redimibles en 2035 y en 2053. Por eso, no obstante la estrechez presupuestal, continúa el presidente, cual candidato en campaña, recorriendo el país repartiendo recursos y promesas a diestra y siniestra.
Ingenuos no, señores furibistas y demás politiqueros de la caverna….
Por qué se extrañan de que Petro esté “madurando” su perpetuación en el poder?.
La “cartilla” al respecto la tiene en Venezuela, y en Nicaragua (donde, como es sabido, otro ex –guerrillero se ha aternillado al poder…. con mujer y todo, desplazando y persiguiendo la vetusta casta politiquera).
Pero es imperioso aclarar cómo la situación en comento no ha surgido por generación espontánea: es el producto de los sucesivos “desgobiernos” de la oligarquía “liberal” y “conservadora”…. porque finalmente todos son conservadores: de sus propios privilegios y de las ajenas injusticias…!
En efecto: la pobreza que las estadísticas oficiales cifran en “apenas” el 25% de la población (más o menos 13 millones de personas), ya de suyo grave, en realidad supera el 46% de compatriotas. Es decir casi la mitad de colombianos(as) está padeciendo el cáncer de la pobreza (sea ésta monetaria o multidimensional), o estén por debajo de la línea de la pobreza, o bajo tantos eufemismos que utilizan los economistas para disfrazar la calamitosa situación en que se debaten campesinos desplazados, jóvenes en las ciudades, profesionales desempleados, etc. Más de la mitad de la población no puede tener la ingesta de 3 comidas diarias: muchos nada, algunos dos comidas diarias o si acaso una….. de puro arrocito….!
Por eso durante la pandemia hubo de aplicar el gobierno varios subsidios a favor de diversos segmentos de la población…. ya van cerca de 25 subsidios. Colombia se ha convertido en país de pordioseros y menesterosos. Claro que la situación no es del todo nueva: desde comienzos del siglo XXI se vienen dosificando auxilios para los más indigentes (no soluciones de fondo, no proyectos productivos de gran envergadura).
Luego no es una situación nueva: es el producto de los mediocres gobiernos de la oligarquía, enseñados a pasar los 4 años como mayordomos al servicio del gran capital: exenciones hasta para los bancos, canonjías a granel para los indolentes e insaciables congresistas, corrupción por todas partes, etc.
Ha sido muy aplicada la oligarquía colombiana en la siembra insensible e indolente de vientos deletéreos… por qué se sorprende ahora cuando va a llegar la hora de cosechar tempestades?. Qué esperar de esos pobres niños menores de 5 años (cerca de 15.600) que padecen desnutrición aguda?
Agréguese a lo anterior las diferentes violencias y delincuencias que padecemos, en campos y ciudades, congresistas, altos ex –funcionarios y sus parientes… quienes robaron al erario público so pretexto de contratos innecesarios o ficticios: los 4.000 millones de Montealegre y la Springer; los 3500 millones de Duque a un periodista dizque para “mejorar su imagen”, en plena pandemia; los robos a Córdoba; los ladrones del PAE; los que han llevado a la cárcel a tantos congresistas, etc.
No nos extrañemos, pues, de lo que va a suceder: es producto de lo que hicieron y dejaron de hacer estos “desgobiernos” de la oligarquía. Ejemplos elocuentes: con dos mares territoriales inexplotados (como sí lo hacen Ecuador y Perú) y la gente nuestra muriéndose de hambre y desnutrición; desde la Ley 53 de 1.984 el gobierno fue autorizado para la construcción del Canal Interoceánico Atrato – Truandó, y estos imbéciles y/o corruptos hablando aún de “canal seco”.
No votamos por Petro, no compartimos la dictadura (puede ser peor el remiendo que el roto, dicen las señoras), pero nos explicamos que todos los males de esta nación se los debemos a los Turbay, Gaviria, Samper, Pastrana, Uribe, etc. De que nos quejamos, si por brutos votamos por estos mediocres mayordomos de la oligarquía, ignorando la genial admonición de Einstein: “locura es hacer siempre lo mismo, esperando obtener resultados diferentes”. No será, en suma, la disrupción que plantea el Movimiento Cívico Nacional, integral, esencial y sustancial, pero será algo distinto, para bien o para mal.