Habíamos quedado preguntando de dónde obtendría el Movimiento Cívico Nacional (de próxima aparición) los recursos necesarios para hacer sostenible su importante proyecto de lucha contra el hambre y la desnutrición, que me parece sería lo más urgente para atender, pues la verdad es que el hambre de nuestras gentes no da espera.
Desde luego se destaca que la bondad de un proyecto de tan vasta envergadura puede establecerse en la medida en que sea sostenible en el tiempo, algo permanente. Y eso cuesta bastante dinero. De donde lo obtendrá el Movimiento Cívico Nacional?. Es sabido, por sus avances, que se propone efectuar una reestructuración Constitucional y al efecto convocará una Constituyente. Porque la poda de la fronda burocrática que se propone es bastante considerable: es así como pretende cerrar el Congreso (mayor foco de corrupción e ineficiencia institucional), eliminar la Fiscalía (cuyo fracaso estruendoso en 30 años de vigencia se cierra con el 94% o más de impunidad); suprimir la Procuraduría (por ineficiente y haber quedado convertida en fortín politiquero); también las 32 corporaciones Autónomas regionales (innecesarias ante las funciones del Ministerio del Medio Ambiente); por el sistema de regionalizar los servicios diplomático y consular sobrarían 50 embajadas y 80 consulados; se eliminarían los 46 viceministerios, por innecesarios (si el ministro es competente, sobra el viceministro); el Consejo Nacional Electoral, emanación politiquera por excelencia (innecesaria ante la competencia de la Registraduria Nacional); también debería ser suprimido; los llamados “cupos indicativos” deberán ser proscritos para siempre (pues son el reemplazo de los “auxilios parlamentarios”, de ingrata recordación. Permiten a los congresistas robarse el presupuesto nacional, sin problema alguno); reajustar Ministerios, etc.
Se estima que el ahorro obtenido por concepto de la mencionada poda a la fronda burocrática, es del orden de los 20 billones de pesos. Y se agrega la buena inversión de las regalías petroleras (en salud y vida de los más pobres y vulnerables).
En esta forma, por demás verosímil, todo parece indicar que a diferencia de la politiquería tradicional, el Movimiento Cívico Nacional si podrá cumplir su ofrecido proyecto de lucha contra el hambre y la desnutrición. En efecto, dice con claridad y certidumbre de donde obtendrá los recursos necesarios.
Por su pertinencia traigo a colación tres datos sueltos, pero relacionados:
1)En 2023 ha aumentado la mortalidad de menores de cinco años por desnutrición (247), por enfermedad diarreica aguda (100), según el Boletín Epidemiológico Semanal del Instituto Nacional de Salud, correspondiente a la semana 43.
2)Por su parte el Informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) revela un oscuro panorama en materia de seguridad alimentaria y nutrición en América Latina, anotando además que en Colombia prevalece la subalimentación (grave privación de alimentos), según la cual en el periodo 2020-2022 se afectó al 6,6% de la población, lo cual implica que 3,4 millones de personas padecieron hambre (siendo mayor la inseguridad alimentaria en las poblaciones rurales).
3)La misma FAO anota cómo, a junio de 2009, “Más de mil millones de personas padecían hambre” en el mundo.
Esta situación tan grave explica por qué la vinculación de pobreza y hambre, fue institucionalizada como segundo objetivo de desarrollo sostenible (ODS) y del Milenio, según la ONU.
Finalmente deseo participarles de la cruda y grave realidad expresada por el Dr. Diocel Lancheros, Presidente del Sindicato de Pediatras de Colombia: “Es escandalosa, vergonzosa para el país, la alta proporción de niños que no pueden consumir sus tres comidas al día. Y con frecuencia son de baja calidad nutricional”.
Por cuanto hemos visto, pensamos que el Movimiento Cívico Nacional pinta muy bien y se constituirá, muy probablemente, en una muy buena alternativa de cambio y transformación para la gran mayoría de colombianos(as).