Atracción de Empresas Extranjeras
No existe duda alguna sobre la especial importancia de contar con la tecnología de punta, el capital y el trabajo de empresas extranjeras. Así quedó demostrado con el pragmatismo chino de Deng Xiaoping, quien lideró el programa económico que a partir de 1.979 logró, en el lapso de 30 años, sacar a 300 millones de chinos de la pobreza.
Pero claro está: se requiere ofrecer estabilidad jurídica a dichos inversores (pues no hay algo que ahuyente más al capital transnacional que la inestabilidad política o jurídica de los países donde tienen sus inversiones).
Desde luego no están las circunstancias como para incurrir en el infantil prejuicio de rechazar todo lo extranjero (esa suerte de xenofobia no ha de prosperar en nuestro gobierno).
Serán las empresas foráneas (con la creación de empleos y tecnología de punta) un factor valioso en nuestro desarrollo y habremos de ofrecerles, por consiguiente, las condiciones necesarias para su llegada y permanencia.